Descripción

Las uvas pasas sultanas se obtienen de la deshidratación de esta variedad de uva, de sabor dulce y textura suave y carnosa. Este alimento es muy apreciado como snack junto a diferentes frutos secos y como ingrediente para la elaboración de todo tipo de postres, panes o salsas. Al igual que otras frutas desecadas, como las ciruelas o los albaricoques, las uvas pasas poseen todas las propiedades de las uvas pero concentradas como consecuencia de la pérdida de agua.

En su composición nutricional destaca el alto porcentaje de hidratos de carbono de absorción rápida, cercano al 80%. De estos carbohidratos, el 70% es fructosa. Gracias a estos valores, las uvas pasas son un alimento ideal para deportistas, personas que realizan importantes esfuerzos físicos, niños y jóvenes en edad de crecimiento. Las personas que sufren sobrepeso deben consumirlas con moderación debido a su elevado nivel de azúcares.

Además de hidratos de carbono, las uvas pasas aportan vitaminas y minerales de gran valor para nuestro organismo. Son fuente de potasio, magnesio, hierro, calcio, provitamina A y vitamina B3 (niacina). El potasio es un mineral esencial para la eliminación de líquidos y sodio, asegurar la correcta actividad de los músculos y prevenir la aparición de calambres. Por su parte, el magnesio combate el estrés y activa el cerebro, mientras que el hierro y el calcio previenen las anemias y mejoran la salud de los huesos y los dientes.

La provitamina A o betacaroteno se transforma en vitamina A, cuyas funciones principales son mejorar el estado de la vista, de la piel y del cabello, ayudar a la formación de tejidos y mucosas y reforzar el sistema inmunológico. Además, tiene propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres causantes del estrés oxidativo. La vitamina B3, por su parte, ayuda a transformar los hidratos de carbono en energía y regula el funcionamiento del sistema nervioso.

Asimismo, las uvas pasas sultanas son una fuente natural de fibra soluble. Esta fibra es un buen remedio contra el estreñimiento y, además, ayuda a reducir el colesterol, ya que evita su absorción por parte del intestino delgado. De esta forma, añadir un puñado de uvas desecadas a la dieta puede ayudar a controlar el colesterol alto, siempre y cuando éste no esté provocado por un exceso de peso.